Título: El Capitán Swing y los Piratas Eléctricos de la Isla Cenicienta.
- Edición original: Captain Swing and the Electrical Pirates of Cindery Island #1-4 USA (Avatar Press, 2010-11).
- Edición nacional más reciente: EDT (volumen único, rústica, 2012).
- Argumento y guión: Warren Ellis.
- Dibujo y entintado: Raúlo Cáceres.
- Color: Digikore Studios.
- Género: Ciencia-ficción, steampunk, policial, fantasía.
#Reseñoviembre es una iniciativa que imita al reto de los artistas del #Inktober, pero desde el reseñismo y la divulgación, ofreciendo 30 reseñas en los 30 días del mes de noviembre, a menudo partiendo de unas palabras-estímulo comunes a todos los participantes.
Día 9. Palabra: Tensión. Estímulo: Citando la Wikipedia, la tensión eléctrica o diferencia de potencial (también denominada voltaje) es una magnitud física que cuantifica la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos.
En la anterior reseña hablaba de uno de los títulos más conocidos de Avatar Press. En esta ocasión me he decantado por uno de los menos conocidos. Warren Ellis ha sido uno de los autores que durante más tiempo y en más cantidad de proyectos ha colaborado con la editorial de Illinois. Y lo ha hecho en prácticamente todos los formatos: desde novelas gráficas a series limitadas o abiertas, pasando por antologías o web-cómics.
Un gran número de esa producción permanece inédita en castellano, pero no es el caso de esta mini-serie de cuatro números publicada entre 2.010 y 2.011. EDT, editorial catalana surgida tras escindirse de la francesa Glénat, la publicó en este volumen único en 2.012, poco antes de cesar su actividad definitivamente.
«- El Futuro. ¿Tienes idea de lo que es el futuro?
– El futuro es lo que yo haya decidido no matar.»
Es una curiosa historia, de estética steampunk y disfrazada de relato policial. Un relato distópico ambientado en la Inglaterra pre-victoriana, protagonizada por Charlie Gravel -¿quién sabe si Ellis pretendía relacionarlo con el protagonista de Strange Kiss, otra de sus creaciones en Avatar? – un bobby (agente de la recién creada Policía Metropolitana de Londres) de fuertes convicciones morales que se verá enfrentado al misterioso Capitán Swing, líder de una banda de piratas aéreos.
El guionista inglés teje una trama en la que combina historia y folclore británico, llena de notas explicativas en forma de diario del enigmático corsario eléctrico. El seudónimo de Capitán Swing se utilizó como firma en los manifiestos usados en unas revueltas agrarias en los condados de Sussex y Kent, al sur de Inglaterra en 1.830. Jack el Saltarín (Spring-Heeled Jack) fue una especie de leyenda urbana que comenzó pocos años más tarde en la capital inglesa. A estos hechos le añade una pizca de fantasía al estilo Peter Pan, una conspiración masónica al más puro estilo From Hell y algo del mensaje revolucionario de V de Vendetta.
Para el dibujo cuenta con Raúlo Cáceres, coloreado por los Digikore Studios (aunque la edición española no los acreditase). El artista andaluz tiene una larga trayectoria en el género del terror y su estilo casa a la perfección con la atmósfera oscura y lúgubre del cómic.
El resultado es un tebeo injustamente olvidado, un trabajo notable a reivindicar. Pues estoy convencido que, salvando las distancias, está al nivel de otras obras interesantes y más recientes del escritor de Essex como pueden ser Inyección o Trees, con las que se hermana en espíritu y esencia de ciencia-ficción sobrenatural. Una muestra de que incluso en un sello como Avatar podemos encontrar propuestas estimulantes.