- Título: Secreto.
- Edición original: Secret #1-7 USA (Image Comics, 2012-2014).
- Edición nacional más reciente: Planeta Cómic (volumen único, rústica, 2015).
- Argumento y guión: Jonathan Hickman.
- Dibujo y entintado: Ryan Bodenheim.
- Color: Michael Garland.
- Género: Espionaje, thriller, neo-noir.
#Reseñoviembre es una iniciativa que imita al reto de los artistas del #Inktober, pero desde el reseñismo y la divulgación, ofreciendo 30 reseñas en los 30 días del mes de noviembre, a menudo partiendo de unas palabras-estímulo comunes a todos los participantes.
Día 2. Palabra: Labio. Estímulo: Para que un secreto exista hay que tener los labios bien sellados. Además la inquietante portada con una boca sin ellos da mucha grima.
Tras darse a conocer como autor completo con El Informativo Nocturno y Pax Romana, Jonathan Hickman se centró en su faceta como guionista y colaboró con otros artistas para sus siguientes obras de creación propia. Uno de los habituales fue el autodidacta Ryan Bodenheim y juntos nos ofrecieron Réquiem por Marte, Secreto y The Dying & the Dead, aunque desgraciadamente esta última se encuentra inconclusa y en hiato indefinido a día de hoy.
De la que voy a hablar hoy es de la segunda, una serie limitada de siete números cuya publicación por parte de Image Comics se dilató entre 2.012 y 2.014 y Planeta Cómic la recopiló al año siguiente traduciada al castellano en un único volumen con encuadernación rústica.
«- ¿Qué te ha hecho la sombra de ese hombre?
– Oh, lo mismo que los demás. Sois una plaga, Grant. Todos vosotros.»
Es una historia de espionaje, un género al que no nos tiene demasiado acostumbrados el guionista de Carolina del Sur. Al menos al espionaje tradicional, sin superpoderes ni otros elementos sobrenaturales. Sin embargo, a diferencia de la reseña del día anterior, esto es más un thriller que una película de acción. Más cercana a Homeland que a Misión Imposible, para entendernos.
Juega con la tensión, que sabe aumentar sutilmente mediante el recurso de flashbacks que van aportando más detalles a una trama desarrollada entorno a una empresa de inteligencia especializada en el sector privado y un secreto que se remonta a la Guerra Fría a punto de desvelarse y precipitar el desastre para todos sus activos.
También deja mucho a la deducción y/o imaginación del lector, como las relaciones que unen a los protagonistas, dando pequeñas dosis de información suficientes para intuir lo ocurrido pero sin dar excesivos detalles. ¿Busca la complicidad del mismo o simplemenete dejaba la puerta abierta para retomar los personajes en un futuro?
Bodenheim por su parte muestra una ligera evolución respecto a Réquiem por Marte pero sin llegar al nivel que mostrará en The Dying & the Dead. Se aprecia especialmente en los rostros, como si buscara lograr darles más expresividad, aunque en ocasiones el resultado parece forzado y algo extraño. Por lo demás demuestra una gran solvencia.
El color a cargo de Michael Garland siempre es destacable y aquí vuelve a hacer gala de su impresionante dominio de la iluminación, adecuándola según lo requerido por la escena. Es algo que también se puede apreciar en Los Asesinatos del Lunes Negro, junto al mismo Hickman y con Tomm Coker al dibujo.
Es cierto que no es la obra más destacada entre la interesante bibliografía del guionista estadounidense, pero es un más que notable tebeo que te mantiene en vilo durante su lectura. Por eso sorprende que apenas se nombre o se cite, casi como si fuera un secreto muy bien guardado…